Suenan sirenas y voces en una emisora. Apenas han pasado unos minutos desde la consumación de la tragedia ejecutada por Fedra y sus manos, dando muerte tanto a Hipólito como a ella, y todo, en nombre del amor. Los cuerpos aún calientes yacen en el suelo cubiertos por mantas isotérmicas y un espíritu, que todo hace indicar que es el de Fedra, vaga por el lugar buscando respuestas. Claves que le ayuden a encontrar la paz que tanto anhela. El director Pedro Lendínez firma Después de Fedra, un reto que sitúa la historia en un espacio atemporal, contado con una sola voz y que parte del final de la tragedia para ver a través de los ojos de Fedra.

Libre adaptación del mito clásico de teatro en Cortegana

“Después de Fedra” de Parié Teatro
Autoria y dirección: Pedro Lendinez

Entradas en taquilla.

Atacar un personaje tan reconocido y reconocible es un reto siempre mayúsculo. Viendo que la lucha podía perderse con facilidad decidimos ser más honestos que otra cosa y nos planteamos contar la historia de esta mujer desde otro lado. Por eso tomamos ciertas decisiones arriesgadas:
-Situar la historia en un contexto atemporal, que se moviera a mitad de camino entre el pasado y el presente, y en el momento inmediatamente posterior a lo que se supone era el ﬁn de todo pero que nosotros tomamos como inicio.

Contar lo sucedido con una sola voz.

La ﬁgura de la mujer siempre ha sido posicionada en un lugar injusto y sesgado, al menos a nuestro parecer en la literatura dramática clásica. En esta propuesta hemos querido acompañar a Fedra, jugando a ver a través de sus ojos, en ese viaje donde la mujer ha luchado a lo largo de los siglos, por encontrar su sitio, con la diﬁcultad que entraña hallar tu espacio cuando el mismo ha sido avasallado por lo que llamamos patriarcado. Nuestro mayor empeño ha sido pues, poner las cosas en su sitio natural. Liberar de la carga y la culpa al personaje, ayudarle a ver el camino, empoderar de alguna manera al personaje y a lo femenino.

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